"Harto ya de las trampas y zancadillas de su titular (un dios constitucional en toda regla) al que, por estar por encima de las leyes en el marco de esta democracia “sui géneris”, corrupta e imperfecta que “disfrutamos” los españoles, no se le pueden pedir responsabilidades de ningún tipo, no me queda otra opción que denunciar este hecho flagrante contra mi libertad de expresión y mis derechos como ciudadano a los medios de comunicación y a las fuerzas políticas de este país"
|